Etapa nº 4 Montamarta -- La Bañeza, 84 km.

  Comenzamos la etapa a la salida del sol, cuando la temperatura es ideal para la bicicleta. Ahora somos cuatro en el grupo, ya que se nos ha unido un nuevo miembro y que estará con nosotros durante la primera mitad de esta etapa. Esta primera etapa vamos haciendo zig zag con la carretera, ya que el camino nos hace cruzar la carretera varias veces. Resulta un trayecto más o menos llevadero sin muchas complicaciones, puesto que los caminos son buenos y la temperatura todavía acompaña.

   En Granja de Moreruela nos abandona nuestro acompañante ya que él tira hacia Sanabria, mientras que nosotros tiramos dirección Orense. Nosotros, después de continuar varios kilómetros más decidimos parar y desayunar, lo hacemos en un pueblo que se llama Barcial del Barco y una vez cogido fuerza nos fijamos como lugar donde comer el pueblo de Alija del Infantado. Hasta llegar hasta nuestro destino para comer el recorrido cambia un poco, cambiando el paisaje que pasa de ser seco y sin vegetación a mucho más verde y con más vegetación debido a que prácticamente todo el camino vamos paralelo al río Órbigo. Éste río nos dejará a los pies de la ciudad de Benavente donde hay que tener en cuenta que las indicaciones del camino están muy mal y nosotros nos llegamos a perder y perder un poco de tiempo. Desde este punto al fijado para detenernos a comer nos quedaban 25 km. que se podían hacer muy duros debido a que el calor ya empezaba a hacerse insoportable, pero por fin llegamos y la verdad es que el pueblo era muy bonito y el albergue era impresionante, el gerente nos explicó e hizo de guía, contándonos toda la historia del sitio y la verdad es que era espectacular. Decidimos hacer una visita al pueblo antes de comer y por supuesto tomar unas cervecitas con limón para reponer fuerzas. Luego pasamos al restaurante y os podemos decir que el menú es impresionante tanto en variedad como en calidad. ¡Muchas felicidades chicos!.
 
   Después de una muy buena comida y unas cervezas reponedoras, pasamos a la piscina que estaba justo al lado a refrescarnos y descansar hasta que el calor remitiese un poco y poder reiniciar la marcha. El destino final de esta etapa(La Bañeza) estaba aproximadamente a unos 23 km de un terreno que siempre fue picando para arriba y con la carga en las piernas de los cuatro días de ruta pesó más de la cuenta.

   Una vez en la Bañeza y con un poco de cansancio acumulado procedimos a buscar alojamiento, cosa que nos costó bastante, puesto que la oferta no era muy variada, pero al final encontramos un sitio bastante bueno y céntrico. Una vez instalado, una ducha reponedora y a conocer el pueblo y cenar.

NOTA: La etapa no presentó demasiadas complicaciones salvo el calor, la monotonía del paisaje. También es preciso tener en cuenta que la señalización del camino en Benavente es muy escasa, lo que da pie a perderse y por último y lo más destacable de esta cuarta etapa es el albergue de Alija del Intando por el sitio que es muy bonito y está muy bien acondicionado, el restaurante que es muy bueno y por la hospitalidad del matrimonio que lo llevan. En la Bañeza y yo creo por las ganas de empezar a comer buen pulpo, nos adelantamos a comer unas raciones que no estaban nada malas.También aquí y debido a los consejos que nos iban dando en el camino, nos hicimos con unos timbres ya que a partir de ya se juntaban la ruta de la plata con el camino francés y los peregrinos iban aumentando. Por lo que compramos unos timbres en bicicletas Ezequiel, por cierto una tienda muy peculiar.